El Heladero De La Alegría
El Heladero de La Alegría: Domingo Matos Urbáez |
Vendiendo
helados a ritmo de alegría sustenta a su familia
Por Joel Herasme.-
Barahona.- Con su ‘carrito’ –herramienta de trabajo- en mano desde
temprano lleno de helados de diversos sabores, en plena faena, cantando y repitiendo
estribillos contagiosos se pasea cada día en toda Barahona; cada sector de
nuestras comunidades con la alegría a flor de labios, buscando de la manera más
decente posible con las ventas de sus helados sustentar su familia; se hace
llamar ‘El Heladero Alegre’, así todos los conocemos, los niños y niñas, jóvenes
y adolescentes, los adultos que
disfrutan de su especial carisma y peculiar manera de vender helados.
Su nombre: Domingo Matos Urbáez, de profesión ‘‘Alegrar
La Vida’’ vendiendo helados, nacido en Barahona en 1969. Inicia en el negocio
de los helados en 1991 por la necesidad de ‘‘mantener mi familia’’, dice con
satisfacción en su rostro de cumplir con la misión; ‘‘son más de 20 años
vendiendo helados cada día por cada barrio y rincón de Barahona con esto he
criado y educado a mis hijos’’.
Con el ritmo de su campanita atrae desde lejos la
atención de la gente, colmando cada lugar que se detiene de personas de distintas edades que se agrupan para
disfrutar de las adaptaciones de las canciones de géneros diferentes a su
original forma de ofrecer su producto. Desde bachatas, merengues, reguetones,
baladas y otras, siempre con una pizca de sabor y estilo, cubierta de un
colorido de picardía en sus letras, sudando bajo el abrazante sol y el calor de
nuestra tierra tropical. Ganándose el respeto y cariño de la gente por la
filosofía de vida que asume y el ejemplo de valorar su creatividad y talento
artístico de ‘‘supervivencia’’ dándolo en sana voluntad de hacer reír y alegrar
a todos recorriendo a pie en condiciones difíciles y los riesgos de hoy en día
con la firme convicción de hacer lo correcto para ejemplo de sus hijos y la
sociedad.
‘‘Ayyyy chichí, llegó tu heladero el que te lo… y te lo…’’,
algunas de sus ‘frescas y pícaras’ frases, cambiadas desde hace un tiempo por
reflexiones más profundas por su apego a la fe de seguir el camino del evangelio,
que lo ha hecho más consciente de poner en cada canción letras y rimas con mensajes
de amor, paz, solidaridad y armonía entre seres humanos.
Domingo Matos Urbáez -El Chúpalo- |
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