riesgos del periodismo



Tomado de internet:
“México se ha convertido en el país más peligroso para los periodistas en la primera década del siglo XXI de toda América, según los últimos datos de la ONU: 70 informadores asesinados y 12 desaparecidos. Pero la cuenta sigue sumando: 13 asesinatos más entre enero y octubre de este año, 19 ataques con explosivos y armas de fuego contra sedes de medios de comunicación desde febrero de 2010 y 137 violaciones al derecho a informar como amenazas, secuestros y detenciones arbitrarias, apunta Darío Ramírez, director para México y Centroamérica de la ONG Artículo 19, que lucha por la libertad de expresión.
El 90% de las víctimas, señala Ramírez, son periodistas locales, de medios débiles, que son eliminados por el crimen organizado y las autoridades corruptas. Además, añade, “el 80% de los reporteros asesinados estaba investigando casos de corrupción”. Las zonas más peligrosas son, en su opinión, Michoacán, Veracruz, Tamaulipas y la comarca lagunera en la frontera entre Durango y Coahuila”.

                                      RIESGOS QUE VIVEN LOS PERIODISTAS 
No hay profesionales a los que más trampas se les tiendan que a los comunicadores sociales, todos quieren manipularlos, utilizarlos en su beneficio y servirse de su influjo. Por eso son frecuentes las engaños que les ponen en forma de halagos, invitaciones, regalos, pasajes pagados, todo ello con el fin de doblegar su independencia o utilizar su influencia.

Para prevenir los riesgos, tentaciones y engañosos estímulos que frecuentemente amenazan a los periodistas, sobre todo a los que han logrado algún prestigio ante el público. El periodista está sometido a múltiples riesgos no sólo para el ejercicio honesto de su trabajo sino en su misma permanencia en los distintos medios, para su libertad de acción, para su justa aspiración a progresar y aun para la propia integridad personal.
El trabajo periodístico resulta agotador, monótono y con frecuencia mal remunerado, lo que se presta naturalmente a rivalidades entre colegas, a manipulación de intrigas e influencias, a la búsqueda no siempre limpia de amistades y posiciones para tratar de ganar prestigio entre quienes tienen el poder y el dinero.
Por estas razones los periodistas comunes y corrientes, corren riesgo de verse manipulados, de buscarse otras entradas para mejorar su condición de vida, de faltar a los principios de la solidaridad gremial y hasta de considerar el trabajo periodístico apenas como paso temporal hacia otros trabajos más lucrativos y brillantes.
No es extraño encontrar en los medios de comunicación a periodistas que al mismo tiempo son relacionistas de entidades y empresas, que pretenden trabajar en distintos medios a la vez y que hasta se convierten en vendedores de publicidad, para sus propios programas.
Pero aparte de estos riesgos contra la ética profesional, el ejercicio del periodismo se ha convertido en los últimos años en un trabajo de frecuentes riesgos y de serios peligros por razón de la exigencias de una labor cada vez más agitada y compleja que demanda desplazamientos rápidos, trabajo en circunstancias desfavorables y no poco coraje para enfrentar toda suerte de obstáculos y presiones.
En este capitulo trataremos los riesgos tanto legales como extra legales por los que pasa el periodista en el ejercicio de su profesión.


Clasificación de Riesgos según su Categoría Agresión:

 en el caso de los periodistas, heridos o golpeados por civiles o por fuerzas de seguridad.
Ataque: Cuando a los medios de prensa son dañados o asaltados por difusión de noticias u opiniones que producen rabia a un grupo determinado.
Amenaza: En forma personal, por teléfono, por carta o cualquier otra forma. También se arremete a las propiedades de un periodista como disparos de armas de fuego contra su vivienda o destrucción de su vehículo; así como amenazar a sus familiares.
Censura: Supresiones o prohibiciones oficiales, ediciones confiscadas, difusión restringida o impedida, despido de periodistas o programas suspendidos como resultado de presión política u otro tipo; retiro de publicidad oficial o discriminación en el reparto, presión sobre los auspiciantes de un medio, visas negadas.
Intimidación: Acceso a edificios o espacios públicos negado o limitado, libertad de desplazamiento impedida o restringida, inspecciones fuera de rutina, espionaje o seguimiento sobre periodistas, comunicadores sociales detenidos sin orden judicial, amenaza de funcionarios de aplicar sanciones a través de algún organismo gubernamental, asalto a periodistas durante el desempeño de sus funciones.
Hostigamiento Judicial: Amenazas de funcionarios de iniciar acciones judiciales contra un medio o periodista, demandas por daños y perjuicios o querellas por calumnias e injurias destinadas a inhibir la difusión de un hecho o de una crítica, sentencias a prisión o a pagar indemnizaciones por esos delitos, imposición a periodistas a revelar sus fuentes de información, arresto o detención de comunicadores por orden de autoridades judiciales, allanamiento de medios de comunicación.
Hostigamiento Verbal: Insultos o descalificaciones de funcionarios hacia medios de comunicación o periodistas, declaraciones destinadas a ubicar a la prensa en el papel de adversario político, aprobación de proyectos de resolución o declaración en repudio de artículos periodísticos.
Restricciones Legales: Aprobación de leyes restrictivas para la libertad de prensa o presentación de proyectos legislativos o derechos del poder ejecutivo con esa finalidad.
Muerte: Periodistas asesinados mientras realizaban su trabajo periodístico o por motivo de éste, luego de la realización del mismo.


De quienes provienen los Riesgos
Es preciso reconocer, que el periodista de nuestros tiempos ve cada vez más recortada su autonomía, que no le es fácil mantener su libertad y que debe estar siempre vigilante ante las presiones, amenazas y solapadas acechanzas que buscan manipularlo en su labor y utilizarlo para su conveniencia. No son solamente las restricciones y ataques de los gobiernos totalitarios o despóticos sino también, en las mismas democracias, donde constantemente se ve amedrentada la libertad del periodista para ejercer honestamente su misión, a tal punto que debe hallarse siempre en guardia para enfrentar el peligro y defender su libertad.
Puede, en efecto, comprobarse cómo en el desempeño de su responsabilidad social, el periodista tropieza con múltiples restricciones a la necesaria libertad de su función comunicadora. El comunicador consciente de estas restricciones que conspiran contra la libertad de su misión profesional, ha de estar alerta para enfrentarlas responsablemente.
Los factores y quienes atentan contra la libertad del periodista, son los siguientes:
Los Gobiernos y Poderes estatales: Dentro de una concepción libre y democrática, la prensa debe reflejar la pluralidad de tesis políticas de la comunidad y ha de procurar mantenerse, por ello, en una clara situación de libertad frente a los gobiernos y fuerzas estatales. No debe, por tanto, convertirse en instrumento del gobierno, ni en el vocero de una política gubernamental ni aceptar entera dependencia económica. El Periodista encontrará, en el Estado y el gobierno serias fuerzas de presión para la libertad de su misión informativa y de opinión.
Los Grupos de Presión: En general los periodistas y los medios de comunicación deben enfrentar, en defensa de su libertad, los serios obstáculos y acechanzas de otras fuerzas de distinto orden que, para su propio beneficio, buscan aprovecharse de la labor informativa. Generalmente esos grupos de presión son:

·                         Grupos de Presión Políticos: Son los de más peligroso influjo en nuestro medio, por la tradicional definición política de todos nuestros grandes órganos de prensa. Especialmente en épocas electorales, los periódicos y los periodistas están en constante riesgo de parcializarse y peder su independencia.
·                         Grupos de Presión Económica: El más peligroso de los grupos de presión que atenta contra la prensa, es sin duda el poder económico en sus distintas modalidades y organizaciones pues poseen los más sutiles recursos para manipular al informador y a los propios órganos informativos. Empresarios, relacionistas de entidades económicas, patronos y sindicatos buscan aprovechar al periodista, no para una información objetiva, sino para el logro de sus propios intereses mediante los más variados procedimientos de presión.
Las Empresas Periodísticas: No faltan ocasiones en que el periodista debe defender su libertad frente a la propia empresa en que trabaja. No se puede olvidar que en la actualidad un órgano informativo tiene la conformación de una empresa industrial, productora de servicios noticiosos, con serios costos de equipos, materias primas, personal, obligaciones laborales y servicios, y no puede trabajar a pérdidas. Sus finanzas dependen de la venta de un producto frágil y excesivamente transitorio como es la producción y debe, por consiguiente, para sobrevivir y prosperar, promover sus ventas y fortalecer su publicidad. Estos riesgos pueden convertirse a veces en fuerza de presión contra la libertad del periodismo cuando, en guarda de intereses económicos, los empresarios pretendan imponer al comunicador exigencias indebidas como el silencio intencional o la presentación o interpretación amañadas de los hechos.


Los Lectores, Televidentes o Radioescuchas: No se debe caer en la tentación de una fácil popularidad cediendo irresponsablemente a las malsanas apetencias de algunos sectores del público, ignorantes y de desviado criterio, que buscan sensacionalismo, violencia y sexo o de otros núcleos de lectores, televidentes y radioescuchas, ávidos de actitudes sectarias y de agresivas posiciones políticas. Por lo tanto, de servir a la verdad, frenar lo malsano, elevar el nivel moral, cultural y político de los lectores, televidentes y radioescuchas y promover, con su trabajo responsable los más dignos valores de la sociedad.


LOS DEJO CON ESTA CITA PARA QUE REFLEXIONEN AUN MÁS:


El periodismo es una profesión peligrosa pero también
es un coto de poder con el que se puede manipular a 
dios y al diablo, hay quienes ganan mas por lo que 
callan que por lo que dicen.

Los periodistas honestos se juegan la vida propia, los 
deshonestos juegan con la vida de otros…

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