Falta voluntad y accionar.-
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| Voluntad y apoyo |
Por: Joel Herasme Melo
joelhmelo@gmail.com
En estos tiempos tan difíciles en los que
vive nuestra sociedad, de tantas ''presiones'' sociales a los que estamos
sometidos: violencia intrafamiliar y/o doméstica, marginalidad, impunidad
política-judicial, feminicidios, inseguridad ciudadana, sicariato, secuestros,
descalabros de los valores humanos y morales inherente a loas personas, etc.,
los cuales han sumido a los dominicanos en un estado de perturbación , de
intranquilidad y temor colectivo que ha llevado a muchos a realizar acciones
fuera de lo establecido como normal y bajo la ley que ha agudizado el
desenvolvimiento individual y del colectivo que lo rodea, es decir, su entorno
familiar, comunidad, barrio, club, empresa, etc. Es aquí donde surgen, y donde
se quiere llegar, las ideas, se toman actitudes y puesta en prácticas de
alternativas, posibles soluciones para contrarrestar el desenfreno de quienes
han hecho como hábito la violación de las leyes y el irrespeto al orden social,
y hasta la vida misma, afectando y dañando emocional, económica y físicamente
(aún más) a otros con consecuencias inmediatas que se extienden muchas veces a
otras generaciones.
Existen las herramientas
que hacen posibles el uso de éstas como alternativas para mejorar tanto en el
entorno familiar como social, como son: el fortalecimiento del hogar por parte
de los padres y madres, abriéndole espacios afectivos y educativos a los hijos,
compartiendo lectura de libros, ver programas televisivos y escuchar los de
radio más allá del simple entretenimiento, que sensibilicen y animen a
sentimientos de solidaridad, empatía, respeto, etc., todo esto por iniciativa
de los cabezas de familias.
El aprovechamiento de las
áreas verdes de los barrios, zonas urbanas y rurales por el conjunto de
jóvenes, adolescentes y adultos que allí habiten, dándoles condiciones para
estos fines: limpieza, iluminación y más para que no se pueda escurrir en el
abandono y la oscuridad desaprensivos que llevan y hacen actividades ilícitas.
Así también los clubes deportivos, culturales y sociales-comunitarios puedan
retomar el camino que le corresponde y la finalidad con los cuales fueron
creados y fundados; reorganizándose en sus estructuras internas, acondicionado
los espacios establecidos para ellos como canchas de baloncesto, voleibol; en
la formación de grupos de danzas, teatros, bailes folclóricos, coreografías
modernas, cantos y musicales. Creando dentro de éstos academias con estos
fines, con maestros, entrenadores y facilitadores, hombres y mujeres, con la
disposición y la capacidad para hacerlo. Después de todo lo anterior lo único
que hace falta y está en cada uno para llegar a lograr lo más cercano a lo que
anhelamos, soñamos para nosotros y lo nuestro es La VOLUNTAD
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